El convivir con el bosque y la montaña es perder el miedo y enfrentarnos a lo que venga con soluciones de mucha eficiencia

Era una hermosa mañana de otoño, un amplio sendero cubierto por un tapete de hojas secas y en medio de una densa neblina y gigantescos árboles color ocre, lo vi partir, me sentí sola, ya no tendría aquel compañero de aventuras y travesías por la montaña.

Decidí entonces buscar una alternativa, así fue como a través del internet encontré “picoloro” era para mí un sueño llegar a ese emblemático pico de los Farallones de Cali. Pero además “picoloro” era un grupo de caminantes. El Volcán de Puracé, era el próximo destino. Como si la montaña me llamara hice contacto casi de inmediato y me inscribí. Entraba el mes de noviembre del año 2011, pero fue imposible conquistar mi sueño tras otra jugada del destino al llevarse a mi hermano mayor. Me quedaría sin observar de cerca una maravilla de la naturaleza como era el cóndor de los andes, a pesar de mi pavura por la aves, pero sería espectacular.

Seguí en contacto y el 20 de Noviembre realicé mi primera salida con el grupo, “Canal del Danubio” una ruta llena de fresco bosque, río y mucha armonía con la naturaleza, un sendero organizado, había presencia de la institución ambiental.

Un grupo lleno de alegría y carisma en cabeza de René Huertas y Diego González, los dirigentes del grupo, recuerdo también a Anibal, Juan Ca, Arley, Natalia, Roberto y Diego quien era parte del grupo ecoaventura, Alejandra y Lina, mis nietas, otras personas que no recuerdo sus nombres y las jóvenes que realizaron la terapia de relajación.

Caminata El Canal del Danubio

El Canal del Danubio, mi primera caminata con Picoloro Ecoturismo


Y llegó mi ruta esperada, domingo 4 de Diciembre, ascenso a Pico de Loro, recuerdo que solo hasta la casa de los quesos subíamos a entrenar en aquella bella época de atleta, con Agustín Calle, era un lugar maravilloso, existía la finca y nos preparaban aguapanela caliente con queso, ya de esta casa solo existe el recuerdo, deteriorada y casi en ruinas.

Fue espectacular, seguía conociendo caminantes maravillosos del grupo como Fernando Madriñán un experimentado montañista, Monica Umaña y Doris.

“Coroné, gracias a Dios” dije alegremente cuando me enfrenté a esta gigantesca roca que desde la ciudad parecía imposible, estábamos a 2.860 msnm, el sol brillaba con furia inclemente, cuando como de la nada se desmoronó una fuerte lluvia.

El camino se iba tornando dificultoso mas no imposible, fue un día bastante opaco, lluvioso, lleno de bruma, lo que causó gran dificultad en el descenso; para mis adentros decía, «tu puedes Martha, tu puedes” descendía lentamente con gran dificultad en mis rodillas, casi sentada como rodando por un tobogán, mojada, un frío encarnizado invadía mi cuerpo y llena de barro desde la punta de la bota hasta la coronilla, sobre las 7 de la noche y con el apoyo de René muy apenada, fui la última en llegar, pero me sentía feliz, lo había logrado.

Caminata a Pico de Loro

Foto del grupo en el tan anhelado Pico


Cascada la Tiesa y La Alemana, primera caminata del 2012

El 29 de Enero del año 2012 se inician nuevamente las caminatas, una ruta hermosa “Cascada la Tiesa y la Alemana” el impacto de caminar por estrechos y hermosos senderos llenos de bosque, musgos, líquenes, quiches, miles de diminutas plantas, unas sobre otras con mucho verdor, frescura y el canto de algunas aves; nos recibía majestuosa e imponente la cascada en medio de una zona selvática a una hora de la ciudad, es magistral con una caída perpendicular de aproximadamente 40 metros de altura.

Fue una percepción relajante al sentir caer sus aguas sobre nuestros cuerpos. Es un día soleado donde se agolpaban cientos de mariposas que exhibían en sus alas hermosos colores.

En esta ruta conocí a Ruby una excelente guía y experimentada caminante, también a Miruca, Andre Pirry, William y Alejandra Diaz (padre e hija), Martha Arboleda, y otros más que esporádicamente salían a las caminatas ya que existía un grupo más o menos estable.

Caminata Cascada La Tiesa

Llegamos a la particular y legendaria finca la Alemana, que cuentan los de aquí, los dueños eran alemanes, y sus descendientes actuales la quieren conservar así; se observa extremadamente deteriorada por el tiempo a pesar de ser una casona amplia y posiblemente recuperable, vacas, ovejos, pollos, patos y gallinas predominan dándole un ambiente rural.

Su cascada con el mismo nombre, dentro de la extensa finca mucho más grande que la anterior, menos alta pero abundante en su caída de agua. «Gracias Dios por esta maravilla” exclamo, y dejo que sus aguas caigan libremente sobre mi cuerpo.

Vinieron otras caminatas como «Terraza la Ceja», una salida con nombre muy peculiar, «Nacimiento del Río Cali» y «Entre Cajas» o «Cajitas» que son dos veredas ubicadas en el corregimiento de Pichindé. Un ascenso bastante empinado entre pastizales hasta llegar a lo alto de la cima donde erguía una gigantesca cruz enclavada en todo el pico de la montaña.

Caminata Terraza La Ceja

Caminata Terraza La Ceja


Páramo las Domínguez

Hoy 18 de Marzo nos espera una hermosa ruta, ascenso al Páramo las Domínguez, oprimo el botón del recuerdo cuando mi hermano subía al cerro Pan de Azúcar por la ruta de Tenerife instalando las antenas de radio aficionados, sería una caminata con encuentro de frailejones, planta típica de este sector, que crece un centímetro por año. Un recorrido de acoplamiento para la ruta Parque de los Nevados en Semana Santa.

La flora de la región paramuna contiene la diversidad más rica de las altas montañas tropicales. El estar tan cerca a los hermosos y encarnizados frailejones me hacía recordar de niña cuando los dibujaba en mi cuaderno de naturales.

Avanzábamos lentamente con el guía de la región, el camino lleno de piedra movediza hasta llegar a la laguna, donde el clima cambió totalmente, la neblina se hizo intensa, no se observaba ni a dos centímetros de distancia. Luego se desgajó un fuerte aguacero, lo que nos hizo esperar un poco en ascenso, nos internamos en un bosque que por fin nos sacó al propio páramo y no se hicieron esperar para observar con nuestros propios ojos aquellos hermosos y legendarios frailejones. Nos encontrábamos a 4.000 msnm.

Por la premura del tiempo no pudimos disfrutar por mucho tiempo este deslumbrador paisaje, había que regresar, serian 12 km por el camino de piedrilla movediza. El sol iniciaba su proceso de esconderse, iba cayendo lentamente la tarde, nos esperaba una deliciosa trucha en la casa campesina del guía de la zona y un feliz regreso a nuestra ciudad.

Laguna del Encanto

Ascenso a Pico de Águila, otro emblemático pico de los Farallones de Cali, una vista y panorámica espectacular, preparación para nuestra próxima salida. Y llegó la ruta esperada, cuatro días de travesía, nuestro destino “Laguna del Encanto”.

Hora de salida 4 de la mañana de la ciudad de Cali con destino a Salento, un municipio hermoso lleno de encanto turístico, también de gratos recuerdos, una breve pausa para el desayuno y seguimos hacia el Valle del Cocora donde iniciaríamos propiamente la ruta. Hubo dificultades al ingreso del parque pero con buen ánimo e ilusiones esperamos hasta las 6 de la tarde. Era para mí una experiencia extraordinaria, caminaríamos por bosque con lluvia y con linterna hasta nuestra primera parada “Estrella de Agua”.

Las mulas llevaban a lomo nuestros grandes morrales. Eran las 12 de la noche y en medio de la oscuridad llena de neblina llegamos a nuestro primer campamento, frío intenso penetraba hasta nuestros huesos, 3.200 msnm, que con la acogida de sus moradores y la deliciosa cena se nos calentó el alma y el organismo. Armar carpa y madrugar para seguir nuestra segunda parada. Fue para mí una noche pavorosa, compartí carpa con Doris quien amablemente me participó de una gran cobija que llevaba, pues mi bolsa de dormir había llegado entrapada en agua, envolví mis pies en papel periódico para lograr calentarme.

Cinco de la mañana deberíamos estar en pie para el inicio de la ruta hasta “La Primavera” otra de la fincas que nos acogería en la travesía. Me encantaba la disciplina que impartía Pacho, el experimentado montañista que hacia parte del grupo como principal guía, quien residía en Bogotá, esta mística me transportaba a mi época de scout. Nos esperaba un recorrido de 12 km y 6 a 8 horas más o menos hasta la Finca “La Primavera”. Un camino dificultoso mucha piedra y el barro nos llegaban hasta la rodilla. Mis piernas se doblaban con facilidad y caía como “una mula vieja”.

Llegamos sobre las 5 de la tarde, una experiencia más para mis relatos, compartiendo cabaña, una abrigada cama, buena cena, apetitoso y nutriente desayuno y nuevamente hacia nuestro objetivo “Laguna del Encanto”.

Un hermoso paisaje que hacía honor al nombre “Todo un encanto” en medio de pajonales y frailejones, de allí se podría observar el grandioso e imponente Nevado del Tolima, pero fue esquivo ante nuestros ojos. De regreso a la cabaña apareció en la lejanía el espectacular nevado fue impresionante verlo, todos a la expectativa de tomar la mejor foto.

Dejamos atrás hermosos paisajes, bellos recuerdos, una experiencia más para contar, después de caminar muy pausadamente durante cuatro días, 36 kilómetros atravesando bosques, improvisados puentes, pajonales, caminos de piedra y barro en aproximadamente 32 horas, donde nuestros pies imploraban un descanso.

Atrapados por la Oscura

Una nueva aventura. Iniciamos 15 caminantes el 22 de abril, “Tierra del Olvido” pero no quedaría en el olvido la experiencia de la crecida de la pequeña quebrada “La Oscura” que después de atravesarla sobre las 9 de la mañana, a las 3 de la tarde se hizo imposible debido al fuerte aguacero caído sobre el medio día. Su caudal con mucha fuerza, arrastraba palos y piedras. Nuestros experimentados guías Rene y Diego tomaron mucha precaución y manejo del caso sin alarmar el grupo. Lo asumimos con calma e iniciamos la armazón de dos “cambuchos” con ramas, palos, lianas y grandes hojas para resguardarnos del frío, apoyados por la habilidad de don Omar, Pacho, Anibal, Juanca y los demás. Fue una excelente odisea de película para narrar, y una buena experiencia de supervivencia.

Y, seguimos caminando, caminando, caminando, acumulando kilómetros en nuestras botas, energía a nuestras mentes y cuerpos. Llegó Bonanza con sus espectaculares y legendarios robles, es uno de los pocos bosques que sobreviven en un privilegiado rincón del Parque Natural Farallones de Cali. Hermosas cascadas adornan su entorno mítico, frondoso y colorido como singular acuarela.

Y llegó Peñas Blancas y otras más cerca a los Farallones de Cali

Hoy la caminata es fuerte nos esperan 9 horas de recorrido con muy difícil ascenso, subiremos a Peñas Blancas al llegar a la vereda de su nombre la visualizaremos imponente, majestuosa con sus grandes vetas blancas.

Iniciamos por un sendero hermoso donde existe el más grande cultivo de flores de llamas, bastante llamativo por su color y forma. Seguimos ascendiendo lentamente, atravesando fincas campesinas hasta internarnos en el bosque donde inicia propiamente lo más duro de la ruta, entre palos, raíces, troncos, lianas y grandes rocas.

Es una ruta bastante exigente, a veces difícil de describir, sin pensar siquiera en el descenso después de coronar. Aquí probaremos nuestras habilidades y debilidades y al final del día un relajante baño y merecido descanso para iniciar nuevamente nuestra semana de labores cotidianas y reencontrarnos para la nueva ruta.

Es emocionante, mientras escribo y narro mis experiencias las siento y vibro con cada salida, me deja una vivencia y una experiencia más en mi libro de apuntes y en el disco duro de mi recuerdo.

Y llegó el “Peón” y “Toboganes”, atravesando una hermosa colina donde podíamos observar hacia los Farallones de Cali “Pico Pance” otra de mis metas a cumplir. Atravesando una hermosa y extensa colina empatando con una amplia llanura en la “Viga”, sitio turístico de los caleños en la vía a Jamundí, no sin antes darnos una refrescadita en las cristalinas aguas del “Rio Chontaduro”, honor que se hace a la fruta típica y afrodisíaca de la Costa Pacífica.

Para finalizar el mes de octubre nos recibió “El Águila Extendida” con recorrido de 8.5 km. un poco exigente en cuanto a lo extenso de su recorrido, las plantas de nuestros pies serían las más afectadas y el cansancio sería más implacable de lo normal en la montaña, parte carretera destapada color rojizo, para internarnos en bosque de niebla y luego ascender hasta Pueblo Pance.

Quebrada Pericos

Entrando noviembre fuimos a la Quebrada Pericos, de gran conservación con un entrelace de selva y río, ecosistema de gran humedad, un paradisíaco lugar ubicado en el corregimiento de la Triana “sector comúnmente conocido por los Tubos” vía Cisneros y Buenaventura.

Somos recibidos por Manuel, el guía de la región, y Gloria Amparo Bubo, quién además de ser natural de la zona se caracteriza por ser guardabosques. Llegado por un camino de piedra hasta la maloca tomamos un aire para continuar nuestra ruta hasta El Mirador, donde divisaríamos a lo lejos la hermosa bahía de Buenaventura.

Nos adentramos en medio de la jungla donde observamos hermosas plantas y flores, y camufladas en medio de la hojas secas las verrugosas, culebras que se confundían por su color ocre tostado. Pericos es un templo de la fauna y la flora que inspira e incita a la meditación. En medio de un silencio sepulcral, roto por el sonoro canto de las aves y el murmullo lejano de una caída de agua. Orgullosamente es un paraíso.

Pericos, orgullosamente es un paraíso

Pericos, orgullosamente es un paraíso


Para finalizar el año, mes de Noviembre “El Otoño – Villa Carmelo” y el 25 de Noviembre “Vuelta a la Macarena” una de esas caminatas que encantan con todos los ingredientes naturales, bosques, ríos, fincas, una travesía montañera, como nos anuncia la invitación, entre los corregimientos de El Jordán y San Bernardo ubicados en el municipio de Dagua.

El transporte lo realizamos en “chiva” desde la ciudad de Cali, hasta el punto de inicio que era El Jordán, además el ingrediente más importante “el calor humano de aventureros, caminantes y amigos que consolidan una gran familia. “La familia de Picoloro Ecoturismo”. Una caminata con buen kilometraje y un final bien desacaloradito y animado.

Caminata Vuelta a la Macarena

Caminata Vuelta a la Macarena


Con la ayuda de mis botas, este año el cronómetro de mi experiencia se ha fortalecido en 143 kilómetros de recorrido en 19 rutas y travesías para un total de 121 horas, con un grupo de gente maravillosa, experimentados caminantes y guerreros montañistas donde el compartir desde un pequeño dulce, un abrigo y muchas experiencias, dejan consolidada una gran amistad. Agradecida con Dios me siento feliz, llena de energía para seguir transitando los caminos de esta bella Colombia. ¡HASTA LA PRÓXIMA!

por MARTHA INÉS GÓMEZ
Picolorense