A la edad de 9 años vi por primera vez una foto de Caño Cristales, la vi en el libro guía de Ciencias Naturales; era una foto pequeña pero tan impactante que desde entonces había querido visitar ese lugar.

Fueron pasando los años y el sitio era cada vez más promocionado turísticamente, miles de fotos llenas de color y los nombres como «El Río más hermoso del mundo», «El Río de los cinco colores» o «El arco iris que se derritió» me atraían cada vez más. Fue hasta ahora, 21 años después de ver esa foto que seguro tomó Andrés Hurtado, que junto a Lina, mi compañera fiel, emprendimos la travesía.

Llegada a La Macarena

Tras 20 horas de viaje terrestre y en avioneta, llegamos a la Macarena, un desolado pueblo en el departamento del Meta, de gente muy cálida, diligente y hospitalaria. Era medio día, dejamos el equipaje en una casa donde habíamos conseguido hospedarnos, almorzamos y regresamos a descansar toda la tarde. En la noche nos encontramos con El Parche, Anita, Angelo, La Flaca, Pao y Meya, nuestros amigos caleños que también fueron a este lugar el mismo fin de semana. Nos tomamos una cervezas en uno de los tantísimos billares del pueblo y luego nos fuimos a ver tocar a Guayacán, una orquesta local. Nos estuvimos solo un rato, ya que al otro día iniciaba nuestro recorrido por la zona.

Primer día, El Mirador y Cristalitos

Nos levantamos temprano, antes de las 6 de la mañana, fuimos al puerto y tomamos una lancha hasta la entrada a Caño Cristales, que nos debía esperar un día más, ya que primero iríamos al Mirador y a Cristalitos. En la entrada a Caño Cristales tomamos una segunda lancha en la que recogimos a Hoover, guía local, con quien luego nos dirigimos a la entrada al Mirador. Subimos por un lado de la montaña, y tras 20 minutos llegamos al Mirador, el cual ofrece una panorámica del Rio Guayabero. Luego de disfrutar del paisaje y la brisa, emprendimos camino por la montaña hasta llegar a la parte alta de Cristalitos; bellas plantas rojas, roca y agua apareció frente a nosotros por primera vez.

Descendimos por todo el Caño (se le llama así debido a que el río no es muy ancho ni caudaloso) parando en cada lugar donde el rojo de las plantas junto a la intensidad del sol nos deslumbraban. Este fue el primer recorrido, un abrebocas de lo que veríamos.

Caño Cristalitos, abrebocas de Caño Cristales

Segundo día, primer contacto con Caño Cristales

El segundo día nos encontramos con El Parche para recorrer por primera vez Caño Cristales. Llegamos en lancha hasta la entrada y de ahí una guala, roja como las que hay en Cali, nos transportó durante 15 minutos más. El recorrido lo realizamos muy rápido, ya que El Parche se regresaba ese mismo día. Normalmente se llega hasta un sitio conocido como Los Pianos, pero por el poco tiempo que tenían nuestros amigos, recorrimos una parte; Caro Cristal, la Piscina del Turista, Cascada los Cuarzos, Mirador de la Diosa Macarena, Piedra y Cascada de la Virgen fueron los sitios que visitamos.

En estos recorridos no debes aplicarte bloqueador ya que éste afecta las plantas, así que un gorro que te cubra la nuca y un buzo manga larga de tela transpirable y fácil de secar es lo recomendado. Como se para en cuanto charco hay, puedes irte en pantaloneta, que a pesar que no cubre del sol, es muy práctica para meterse cada vez, y lo mejor, hacerlo con zapatos, así no estás una y otra vez quitándotelos y poniéndotelos. Una careta y el snorkel son también ideales.

El Parche

Tercer día, otro brazo de Caño Cristales

El tercer día recorrimos otro brazo de Caño Cristales, caminamos el sector del Águila, en el que disfrutamos de Las Tablas de Ley, Pozo Cuadrado y el Salto del Águila. Fue un día fabuloso en el que el Caño estuvo solo para nosotros, ya que era un martes y la mayoría de turistas se habían ido.

Sector El Águila

Cuarto día, parte verde de Caño Cristales y un poco más

Caño Cristales no solo es rojo, es el color que más resalta sí, pero también tiene una parte verde, así que el cuarto día fuimos a Pailones o zona verde de Caño Cristales. Esta parte no es muy visitada, razón por la que está mejor conservada. El recorrido finaliza en una gran piscina en la que por supuesto nos bañamos. Eran apenas las 10.30 am, teníamos tiempo suficiente para regresar a Los Pianos, sitio que nos hizo falta conocer el segundo día, y aunque a nuestro acompañante local al principio no le sonó, terminó por acceder. Caminamos rápido y en una hora estábamos en aquel lugar, un lugar espectacular en el que tres caídas de agua teñida de rojo finalizan en un gran pozo teñido de verde.

Pailones, Zona Verde de Caño Cristales

En cuatro días conocimos muy bien Caño Cristales, quedamos fascinados por tantos sitios bonitos uno tan cerca del otro, destino de primer nivel que tiene nuestro país, muy recomendado. Habíamos planeado conocer otros lugares como Caño Indio, Caño Canoas y El Raudal, desafortunadamente la seguridad en la zona no lo permitió, por lo que prematuramente terminamos nuestro viaje.

Encantados con el lugar y con su gente, al sexto día salimos del lugar, como se sale después de estos viajes, agotados físicamente pero con miles de imágenes y de historias que enriquecerán la vida por siempre. Gracias hermosa mía por compartir esta experiencia, una más que nos une! hasta la próxima!

por RENÉ ALEJANDRO HUERTAS CAICEDO
Picolorense