Conocida en el Valle del Cauca como chiva, es el medio de transporte de miles de personas que habitan las zonas rurales más recónditas del país, siendo la manera como se conectan con las cabeceras municipales.
Los horarios de la chiva son precisos, su frecuencia es baja y en repetidas zonas, solo existe un vehículo que presta el servicio, así que mejor “córrale que ahí viene la chiva”, si no quiere reacomodar sus planes.
Junto con el ferrocarril, fue de los primeros servicios de transporte público con motor en Colombia, idea que empezó a materializarse cuando en 1908 se importó el chasís de un bus Pullman, que había transitado por las calles de Nueva York, y fuera adaptado para transporte de pasajeros en Antioquia.
La anterior iniciativa fracasó pero se siguió trabajando, hasta que en 1923 rodara Ayacucho, un camión comprado por los hermanos Antonio y Manuel José Montoya, al que el curtido labrador de madera José Castro, le adaptara una carrocería para transportar pasajeros desde Rionegro hasta El Carmen de Viboral.
Chiva transitando la vía secundaria entre Robles y Timba en Jamundí
Unos 15 años después, la chiva llegó al Valle del Cauca, donde tuvo gran aceptación por su carrocería abierta, que permitía la circulación de aire y refrescaba a sus pasajeros, en medio de las altas temperaturas que históricamente ha registrado el departamento en su parte plana.
Junto al transporte de pasajeros también se empezó a transportar carga, lo que aumentaría el poblamiento de diversas zonas rurales del país, o como lo diría el periodista Carlos Múnera, “si con la mula se fundaron muchas tierras en Colombia, la chiva las colonizó”.
LA CHIVA, UN PRODUCTO ARTESANAL
En la década de 1940 la chiva ya dominaba las trochas del Valle del Cauca, y en la década siguiente se las empezó a ver muy coloridas, dando paso a los especialistas en hacer este tipo de vehículos; apareció el carpintero dedicado a construir la carrocería, que debía entregarla ensamblada en el chasís, para que el pintor le diera el toque final, inspirado en líneas, círculos y mucho color.
Estos especialistas se demoran dos meses aproximadamente en construir una chiva, están ubicados en las partes montañosas de Colombia, aquellas donde son más apetecidas las chivas, siendo Nariño uno de los departamentos que surte de chivas el sur del país.
Pintura de Pingüino, foto tomada por Carlos Pineda
Te recomendamos ver la galería del fotógrafo Carlos Pineda, quien desde 2007 investiga el nacimiento de las chivas en Colombia y registró el trabajo de 20 pintores, que usaron este vehículo como lienzo.
¿POR QUÉ SE LLAMAN CHIVAS?
En el Valle del Cauca el nombre más usado para este transporte es chiva, pero en otros departamentos puede ser más común escalera o línea.
Una primera razón del nombre chiva, es el símil con el animal que sube por las cuestas más empinadas de las montañas colombianas, de la misma manera como lo hace este empecinado vehículo, por las trochas más deterioradas del país.
También puede ser llamada chiva, porque en Colombia esta palabra es usada para referirse a una noticia sensacional o primicia informativa, misma que puede transmitirse a través de estos vehículos, entre pueblo y pueblo.
Una tercera razón de llamar a este transporte chiva, es por el sonido de la bocina, que puede sonar parecido al balido del animal.
¿Te inclinas por alguna de estas opciones?, ¿Has escuchado alguna otra razón por la que se llame chiva?
DINÁMICA EN UNA CHIVA, TERTULIA EN MOVIMIENTO
La chiva es uno de los lugares de reunión de las comunidades, donde pueden coincidir hasta 50 personas sentadas, más las que vayan colgando a sus costados, en la parte de atrás o encima de ella.
Al ser el transporte de pasajeros hacia zonas recónditas, la tertulia dura mínimo una hora, tiempo suficiente para desatrasarse de las últimas noticias de la zona.
Además de los usuarios, está el conductor de la chiva, personaje agradable dispuesto a colaborar. ¿Necesita llevar un colchón, una lavadora, mandar plata o un mensaje a alguien?, no más es que le diga al conductor y asunto arreglado.
Acompañando al conductor está el ayudante, quien pregona los lugares de paso de la chiva, recoge la plata, avisa por dónde debe pasar el vehículo si el camino está muy angosto y amarra carga de cualquier índole, entre sus funciones principales.
Pasado un poco más de medio siglo de prestar un servicio invaluable y de perfeccionarse el arte de hacerlas, las chivas fueron declaradas en 2004 como patrimonio cultural, material e inmaterial de los colombianos, por el Ministerio de Cultura.
Si no te has montado en una chiva, date la oportunidad de vivir la experiencia, una parte de Colombia se mueve en ella.
REFERENCIAS
Carlos Pineda. El gran libro de las chivas en Colombia. Disponible en Semana Rural.
Chivas, una tradición sobre ruedas. Disponible en El Tiempo.
Orlando Cadavid. El origen de la chiva. Disponible en La Patria.
AUPAN Televisión. Documental la chiva, escalera o línea una tradición que perdura. Disponible en Youtube.
