En repetidas ocasiones me pregunto cuál es la razón por la que a algunos nos llama tanto la atención explorar sitios naturales, montañas, ríos, desiertos, mares ¿Qué necesidad tenemos de exponer nuestros cuerpos a los límites que nos presenta la naturaleza?, ¿sol inclemente, frío extremo, nevadas?, ¿por qué no preferimos estar en casa durmiendo, leyendo o simplemente haciendo nada? Como dice doña Martha, esa es nuestra forma de vida, tenemos un espíritu inquieto que nos impulsa a conocer todos estos destinos.
De acuerdo al artículo Genes Inquietos de National Geographic, los investigadores han asociado repetidamente la variante 7R del gen DRD4, a la curiosidad y a la inquietud, variante que es portada por aproximadamente 20% de todos los humanos: «Decenas de estudios en humanos han descubierto que la variante 7R hace a sus portadores más proclives a aceptar riesgos, explorar nuevos lugares, ideas, comidas, relaciones, drogas o conductas sexuales, y, en general, a apreciar el movimiento, los cambios y la aventura».
Seguramente si eres parte de este 20%, te sentirás identificado con lo que han dicho estos apasionados aventureros.
Cory Richards, Fotógrafo y Explorador
… es como el amor. Es difícil de explicar. Soportamos el dolor por la alegría que proviene de descubrirnos a nosotros mismos …
Carsten Peter, Fotógrafo
Los sitios que exploro a menudo parecen de otro planeta. Me siento pequeño, totalmente azorado por las fuerzas de la creación.
Sergio Vargas, Empresario y Expedicionario
La montaña es un laboratorio de vida. Es posible conectarse con uno mismo. La gente nos dice que por qué nos vamos a la montaña en vez de una playa deliciosa con un cóctel, nos preguntan: ¿por qué les gusta ir a sufrir? Y yo les digo: es que a mí me gusta mucho lo que siento, lo que pasa conmigo, en mi cabeza, con mi conexión, con mi pensamiento, todo lo que uno realmente piensa. Sueños, propósitos. La experiencia no es solamente física sino mental, familiar, espiritual; una conexión constante con uno mismo
Los Hijos de la Roca
El tránsito hacia mi madurez como escalador me había enseñado que el montañismo es un deporte duro y arriesgado, pero que paga, porque solo el que apuesta su vida puede aspirar a ganarla.
Andrés Hurtado, Fotógrafo y Expedicionario
Nos gustan las condiciones extremas. Quienes se limitan solo a lo placentero de la vida no conocen de ella sino la mitad. El hambre, la sed, el frío, el calor, el cansancio, la ansiedad, el miedo, el pánico, las profundas alegrías … alcanzar el límite de todas las posibilidades. Eso es vivir. Al resto lo llaman eufemísticamente «vegetar».
Ahora que ya sabes que tienes el DRD4-7R, y seguramente estás más inquieto, haz clic aquí, y que continúe la aventura.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Genes Inquietos, National Geographic de Enero 2013.
SARMIENTO, Luis González. Los Hijos de la Roca.
HURTADO, Andrés. Colombia Secreta.
por RENÉ ALEJANDRO HUERTAS CAICEDO
Picolorense