Desde hace unos 500 años se escucha en Cali alguna versión de La Mano del Negro, aquel mito urbano que se materializa en la escultura de una mano pintada de negro, en la Loma de la Cruz.
Las versiones sobre la Mano del Negro guardan en común que éste era un esclavo que vivió en Cali a mediados del siglo XVI y que la actual cruz de ladrillo y cemento, fue puesta por padres franciscanos en 1909, reemplazando la anterior de madera.
La maldición de la madre
La más fantástica de las versiones, cuenta que un hijo bastante desobediente, no le hizo caso a su madre de quedarse en casa y además se burló de ella, recibiendo con rabia las palabras, “que te trague la tierra”, evento que se hizo realidad, dejando por fuera la mano desesperada del negro.
La comunidad consideró que esas eran cosas del demonio, llevó un sacerdote al lugar para bendecirlo y poner una cruz para evitar que algo así volviera a repetirse.
El amor entre Crescencio y Juana
Otra versión precisa con nombres exactos de personajes y lugares, el amor entre dos esclavos, Crescencio y Juana, el cual era aprobado por su patrona Carmen de la Ronda, quien los delató al darse cuenta por la misma Juana, que ella y su enamorado escuchaban la voz de Buziraco, el diablo que rondaba el Cerro de las Tres Cruces.
Los dos esclavos huyen pero son atrapados en Vijes, Juana es maltratada por su patrón al punto de dejarla moribunda, a lo que Crescencio responde con total furia, le parte la mandíbula al agresor, pero esto le costaría que le cortaran una mano y que Juana fuera abandonada a la voracidad de los animales del monte.
Finalmente Crescencio muere, es enterrado en la Loma de la Cruz, pero en ocasiones se veía su mano salir de la tumba, como pidiendo justicia.
El esclavo enamorado
Luis Felipe Byron Delgado en su libro sobre narraciones de esclavos en Cali, menciona dos historias; en la primera, un esclavo se enamora de la hija del patrón de origen español, y en la segunda el esclavo se enamora de la esclava preferida de su amo.
En las dos historias el amo sacrifica al esclavo insurgente y le corta la mano. Posteriormente el amo y otros terratenientes mueren en extrañas circunstancias, casi todos ahorcados, lo que lleva a la comunidad a realizar acciones religiosas como misas, procesiones y santificación de las muertes con cruces de madera.
El Matricidio
Un joven de nombre Juan Diego mata a su madre y la comunidad lo mata a él por tan penoso acto, lo entierran, pero este saca repetidamente su mano de la tierra, hasta que colocan la cruz de cemento en 1909.
Una versión cercana a esta historia, dice que el joven no es quien mata a la madre, es culpado injustamente, golpeado y enterrado medio vivo, por lo que moribundo, saca su mano en señal de justicia.
¿Conoces otra versión de La Mano del Negro?