El proyecto de hacer y llevar la Placa conmemorativa Pico de Loro inició un lunes que nos reunimos con Diego Mauricio en la biblioteca de la Universidad del Valle para documentarnos sobre rutas en las montañas cercanas a la ciudad de Cali y nos encontramos con el libro La Conquista de los Farallones de Cali escrito por Carlos Mercado Mercado, al parecer uno de los 14 hijos de Isaías Mercado Quintero, empresario Vallecaucano y primero en llegar a Pico de Loro el 17 de Agosto de 1932. En este libro se mencionan las palabras que Don Isaías dijo ese día en que coronó Pico de Loro en su tercer intento y en las cuales dejó su explicación del por qué el nombre de este pico referente de la ciudad de Cali.

Picoeloro es un importante morro que deriva su nombre del parecido que tiene su forma con el pico de la lora verde de copete rojo y larga cola, tan común en nuestro Valle del Cauca

Una semana después de esto, Diego me compartió una idea que ese día solo me dejó dormir 3 horas, ha estado rondando en mi cabeza desde entonces, y ahora está próxima a cumplirse. Me dijo que hiciéramos una placa conmemorativa Pico de Loro y la pusiéramos en la cresta de la Montaña, en homenaje a Don Isaías Mercado por permitir conocer a tanta gente ese hermoso lugar.

Como la placa llevaría el sello Picoloro Ecoturismo, la idea debía ser consultada a los otros dos socios de esta empresa, lo cual a Diego no le llamaba mucho la atención porque estaba predispuesto a que no fuera aceptada, pero era algo que se debía hacer. Con mucho tacto le comenté primero a Francisco quien luego de algunos peros aceptó la idea; luego le dije a Ruby, y entre una mirada perdida en el recuerdo, me dijo que sería bonito hacerle también un homenaje a Ezequiel, amigo montañista que bajando de Pico de Loro se perdió y fue encontrado sin vida días después, hace ya 7 años.

Ahora sí, con la aprobación de los cuatro, empezaría a caminar el proyecto Placa conmemorativa Pico de Loro.

La placa quedaría a 2.860 msnm, expuesta a la lluvia, el sol y los rayos, además Diego quería que durara muchos años y que su mantenimiento fuera muy sencillo. Después de consultar con mi arquitecto de cabecera, mi papá y con una amiga ingeniera civil especialista en estructuras metálicas, salió la idea de hacer una estatua metálica con la forma de un montañista y una placa en mármol a sus pies. La idea de la estatua es muy buena, pero no cumplía con el requerimiento de Diego de que fuera fácil hacerle el mantenimiento, por esto, aplazamos hacer la estatua y en su lugar mandamos a hacer la placa conmemorativa Pico de Loro en mármol, el más duradero que nos pudieron recomendar, un mármol verde ubatuba que llevaría las letras grabadas en color plateado y que tendría la siguiente inscripción:

Inscripción en la placa conmemorativa Pico de Loro

Ya con la placa lista, quedaba hacer el trabajo pesado, ir a poner la placa. Planeamos hacer dos ascensos a Pico de Loro. En el primero llevaríamos un barretón, una pala, cemento, grava y arena, plásticos para revolver y cubrir la mezcla por si llovía, una formaleta, un martillo plástico y varios litros con agua. El peso aproximado de esto es de 70 kilos los cuales no son uniformes; lo que quiero decir es que tallan al subirlos en una maleta, o en dos, porque éramos Diego y yo los que íbamos a subir ese peso inicialmente. El caso es que siguiendo el consejo de mi papá, de que era una locura subir esos materiales nosotros dos, solicitamos apoyo; no fue muy difícil convencer a Madriñán, a Francisco Villa y a Jose Humberto, de vernos a las 6.00 am del sábado 3 de Marzo de 2012 para cumplir el objetivo del primer día, fundir la base de cemento sobre la que descansaría la placa.

DÍA UNO – FUNDIR LA BASE

Iniciamos el ascenso sin los 20 kilos de agua que necesitábamos para revolver la mezcla, ya que a 40 minutos de la cima de Pico de Loro hay una fuente del preciado líquido. Llenamos las botellas vacías y esos 6 kilos de más se hicieron sentir en el último y más pendiente tramo de la ruta.

Amigos que nos ayudaron a subir materiales

Jose González y Pacho Villa recargando agua


No sabíamos en qué lugar íbamos a ubicar la placa, lo que sí teníamos claro era que debía ir en un lugar no invasivo. En la llegada a Pico de Loro no, ya que aunque no se debiera por la gran atracción de rayos del lugar, muchos usan este espacio para armar sus carpas. En el plan donde casi todos nos hacemos a almorzar y a departir, tampoco, porque es más un lugar para estar con los amigos, estirarse o recostarse un rato, y la placa ahí pudiera estorbar. Fue así como buscamos un lugar más reservado y decidimos hacer la base en dirección hacia Cali y resguardada por la cadena de los Farallones de Cali.

Ahora sí, manos a la obra; hicimos un hueco de 15 cm de profundidad, armamos la formaleta (armazón que le daría la forma a la base), preparamos la mezcla, y antes de echarla en la formaleta, Diego colocó un dibujo que realizó en plastilina sobre una de las paredes de la formaleta. En el dibujo plasmó los Farallones de Cali, Pico de Loro, El Nevado del Huila y la ciudad de Cali, esta última con un corazón; la idea con este dibujo es que al secar el cemento y quitar la formaleta, quedara el relieve de estos cuatro sitios representativos.

Vertimos una primera tanda de mezcla, colocamos una malla electro soldada y vertimos una segunda tanda. Qué sorpresa la nuestra cuando presenciamos que la mezcla no había alcanzado, hizo falta más de la mitad. Un poco contrariados, esperamos las dos horas que nos había dicho mi papá, vigilando que no fuera a caerle agua al cemento fresco.

Base de cemento fundida

Base de cemento fundida, objetivo del primer día


Al parecer no hubo falla en el cálculo de la mezcla, todo indica que el mismo terreno absorbió gran parte de esta.

DÍA DOS – PEGAR LA PLACA CONMEMORATIVA PICO DE LORO

Con gran expectativa de ver en qué estado se encontraba la base de cemento 7 días después, salimos a las 5.20 am de mi casa en la moto de Diego hasta una finca a pocos minutos del Topacio. Para este día solo necesitábamos subir la placa y el pegante para adherirla a la base de cemento, pero fue más duro que el primer día, ya que no dedicamos tiempo suficiente para analizar cómo llevaríamos la placa de 15 kilos de peso; la llevamos a la mano, un tramo Diego, un tramo yo, con la mano izquierda, con la derecha, con las dos, sobre la cabeza, y con mucha precaución para que no se nos fuera a caer, quien llevaba la placa debía estar muy concentrado, pues no tenía derecho a tropezarse, y si lo hacía, primero se dañaba él que la placa.

Fue así como luego de tres horas y media llegamos a la cima de Pico de Loro, apresurados fuimos a ver la base, y afortunadamente estaba bien, solo le habían hecho algunas inscripciones que quedarían debajo de la placa. Nos comimos la mejor mandarina del mundo y empezamos a preparar el pegante; Diego revolvió dos componentes hasta que quedó una mezcla uniforme, mientras yo limpiaba la base. Aplicamos el pegante sobre la placa y la pusimos sobre la base, no cabíamos de la felicidad, habíamos logrado lo que nos habíamos propuesto.

Los porteadores de la Placa conmemorativa Pico de Loro

Los porteadores de la Placa conmemorativa Pico de Loro


Placa conmemorativa Pico de Loro puesta en su lugar

Placa conmemorativa Pico de Loro puesta en su lugar


Fue un proyecto muy bonito que logramos ejecutar gracias a la colaboración de mi papá, quien dirigió la parte técnica del proyecto y aportó los materiales, y de Luis Fernando Madriñán, Jose Humberto González, y Francisco Villa quienes nos ayudaron el primer día a subir todos los materiales para fundir la base de cemento sobre la que hoy descansa la placa conmemorativa Pico de Loro.

Agradecimientos a quienes nos ayudaron a subir materiales y hacer la fundición

Muchas Gracias señores. De izquierda a derecha. René Huertas, Luis Fernando Madriñán, Jose González, Francisco Villa y Diego González


Esperamos que la placa sea respetada durante muchísimos años, y que cuando estemos viejitos y todavía podamos subir a nuestro querido Pico de Loro, recordemos esta anécdota con un buen tinto, porque como me dijo Diego, “Reno, ya es hora de dejar de leer la historia y empezar a ser parte de ella”.

Haz click para ver el video
Haz click para ver más fotos


por RENÉ ALEJANDRO HUERTAS CAICEDO
Picolorense