A continuación relato lo acontecido el tercer día de excursión al municipio de Versalles en 2004, en el que conocimos el Río Patuma y tres entidades en la cabecera municipal: el Hospital San Nicolás, la Casa Campesina y el Instituto de Promoción Social.

A las 4 de la madrugada nos despertó un breve, pero intenso tiroteo. A las 7 de la mañana escuchamos explosiones y sirenas procedentes del parque.

Pedro, el empleado del hotel, nos actualizó sobre los acontecimientos del día: El tiroteo de la madrugada se debió a un cruce de disparos entre la policía y un hombre de la banda de “los machos” que se ocultaba en una casa y fue requerido por la policía para que se entregara y finalmente fue reducido y detenido. Las explosiones y sirenas en la mañana fueron generadas por el simulacro de atentado terrorista, que realizaron los jóvenes de la brigada de prevención y atención de desastres.

Los Rastrojos en Versalles

Pedro tambien nos contó la historia de lo ocurrido recientemente en Versalles:

Al comienzo del año llegaron los hombres de la banda de “los rastrojos” y se tomaron el pueblo. Lo sitiaron colocando retenes en las salidas de Versalles, en donde ellos determinaban quiénes entraban y salían; prohibieron la circulación de carros hacia la zona rural y el ingreso y venta de gasolina en el pueblo.

Hostigaban a los visitantes, un escritor que vino a escribir su libro fue intimidado. Se apropiaron de algunas fincas, expulsando a sus dueños por medio del terror. Recorrían las calles en sus ruidosas motos ¡Estamos cuidando el pueblo! Era la respuesta que estos hombres les daban a los versallences que se atrevían a reclamarles por los vejámenes que cometían contra la población.

La policía y el ejército realizaron varias incursiones para detener a estos bandidos, que fracasaron, siempre lograban escapar porque estaban bien informados sobre los operativos. Al fin fueron apresados 7 de estos sicarios en una operación sorpresiva aerotransportada de la policía, ejecutada en la madrugada del 15 de mayo.

Para el éxito de ésta operación fue necesario relevar todo el destacamento de policía acantonado en Versalles.

Caminata al Río Patuma y reconocimiento de Versalles

Para los caminantes el programa del día fue el siguiente:

En la mañana: ir a la cascada del Río Patuma situada al norte, en la vereda Pueblohondo. En la tarde: visitar el Hospital San Nicolás, la Casa Campesina y el Instituto de Promoción Social.

Cascada del Río Patuma

Nos acompañaron en este recorrido las hermanas Uribe: la trigueña y seria Gloria y la rubia y risueña Leadith (Leo).

Para ir a la cascada el grupo se dividió en dos: el primero se fue a pie guiado por Gloria y el segundo se fue en carro guiado por Leo. Salimos a las 9 de la mañana.

Los que íbamos en el primer grupo, después de caminar durante una hora, bajamos por un sendero a la izquierda de la carretera, y nos paramos en un mirador natural, desde allí, contemplamos un valle y más lejos hasta el horizonte las ondulaciones de la cordillera, cubiertas de verdes pastos y algunas pequeñas manchas de bosques.

A la izquierda se precipitan las aguas del Río Patuma desde una considerable altura, por la inmensa pared montañosa tapizada por un tupido bosque verde. A la derecha de la cascada, desde nuestra posición, vimos cómo se movian unos puntos blancos por un zigzagueante sendero delineado sobre una ladera muy pendiente, eran nuestros compañeros del otro grupo que se habían percatado del camino equivocado, pues no veían la cascada y subían para tomar el carro y llegar hasta donde estábamos nosotros.

Al mediodía, cuando la canícula estaba bien fuerte, todos regresamos al hotel en el campero.

Por la tarde, después de almorzar, nos alistamos, nos despedimos de las personas que trabajan en el hotel y les agradecimos el excelente servicio que nos prestaron, especialmente por las empleadas del comedor, porque ellas procuraron servirnos con paciencia y amabilidad, atendiendo nuestros diferentes gustos y caprichos.

Como estaba programado, hicimos el recorrido en la buseta empezando por el Hospital San Nicolás que tiene una planta física baja, amplia, pintada de blanco y está rodeada de prados y jardines por un lado que tiene vista al paisaje. Su interior es ordenado y limpio y está dividido en: recepción de pacientes, administración, sala de pequeña cirugía, sala de partos, laboratorio y salas de hospitalización. El personal del hospital le presta un eficiente servicio a la población.

La Casa Campesina de Versalles

Luego visitamos la Casa Campesina. Esta casa tiene un edificio de dos pisos con paredes altas. Está conformado por tres cuerpos unidos en forma de una C cuadrada y abierta, por un lado. En su interior hay un patio con jardines y una pileta tallada en piedra y dos corredores protegidos por barandas de madera.

La Casa Campesina es la sede de los siguientes proyectos productivos de Corpoversalles:

De árboles nativos: nogal, mediocomino, nuquetoro y yarumo, destinados a la reforestación.

De árboles forrajeros: quiebrabarrigo, nacedero y acacia, para alimento del ganado.

Del programa de promoción y prevención de madres campesinas, que funciona con el apoyo del hospital, la Alcaldía y Corpoversalles.

La Oficina de Turismo, que se encarga de informar y orientar a las personas que visitan a Versalles, interesadas en los proyectos comunitarios que desarrolla Corpoversalles para replicarlos en sus municipios.

De la Administradora de Régimen Subsidiado (A.R.S) Guaítara, la comunidad de usuarios del régimen subsidiado está organizada y orientada por sus líderes que la mantienen bien informada sobre los servicios a que tienen derecho. Estos líderes han sido instruidos por los auxiliares de la A.R.S, Leo es una de las auxiliares y una líder destacada en su comunidad.

Corpoversalles, madre de proyectos comunitarios

Corpoversalles, es la ONG madre de los proyectos comunitarios en Versalles, además de los que he mencionado, de los siguientes:

El Proyecto agopecuario FRISCO, que lo realiza en la Granja Municipal, financiando los pequeños proyectos productivos de los campesinos y produciendo y comercializando cerdos y peces; las ganancias obtenidas en este negocio, Corpoversalles las invierte en la financiación de sus proyectos.

El cultivo de flores en el invernadero, en este proyecto la Corporación tiene vinculados principalmente a los jóvenes.

El de reciclaje de las basuras, que es un proyecto realizado en conjunto con la Alcaldía y que implica el siguiente proceso:

Clasificar las basuras en su origen. Empieza en los hogares y negocios de Versalles, donde los versallences para participar en este proyecto, fueron educados para el reciclaje por los estudiantes de los colegios, que a su vez fueron instruidos en esta materia por los profesores con la asesoría de la UMATA.

Recolectar las basuras clasificadas y su traslado a la planta de reciclaje. El reciclaje lo ejecuta la empresa de servicios municipales.

Planta de reciclaje. Se depura y comprime el papel, el cartón, la tela, el vidrio y el metal para vendérselos a las empresas que los requieran, y con el material orgánico fabrica abonos que se los venden a los campesinos a precios simbólicos.

Instituto de la Promoción Social de Versalles

Por último, visitamos el Instituto de Promoción Social, que funciona en un edificio construido hace 40 años sobre un terreno alto que domina el pueblo. Se accede a él por una larga escalera de concreto, custodiada por una hilera de palmeras y de prados. Lo conforman básicamente dos bloques rectangulares de dos pisos, con paredes altas y techos de tejas de barro.

El primer bloque está separado del segundo por járdines bien cuidados y un cultivo de arracacha y están unidos por un largo corredor enmosaicado con baldosas rojas y blancas y cubierto con un techo de eternit sostenido por columnas y arcos; las uniones de estos elementos le dan al corredor una hermosa perspectiva.

El conjunto de la edificación está pintado de amarillo con líneas verticales rojas y sus zócalos son de piedra.

El Instituto integra a tres colegios oficiales, concentra los grados 10 y 11 y su especialidad es la agroecológica.

Volvimos al parque, ya acomodados en la buseta para regresar a Cali. La buseta se parqueó para que se bajaran Leo y Gloria, y cuando nos estábamos despidiendo de ellas, pasó la cabalgata femenina cerca de nosotros, las mujeres que montaban muy bien sus regias cabalgaduras nos saludaron con sus alegres sonrisas y se fueron alejando del parque, dejándonos oír una canción mexicana que surgía de un equipo de sonido portátil que colgaba de un caballo.

Te puede interesar leer Entre el miedo y la esperanza, primera parte de esta excursión y Cañón del Río Garrapatas, segundo día de esta excursión.

por OMAR SALINAS HERNÁNDEZ
Picolorense