En cada región que visitamos, tenemos la fortuna de ser atendidos por personas con buenos principios, generalmente campesinos nobles, con buen humor, y con ganas de mostrar a sus visitantes lo mejor de su localidad. En este artículo les contaré sobre un campesino que nos atiende cuando visitamos uno de los páramos intactos que tiene el Valle del Cauca, el Páramo las Domínguez.

Su nombre es Jhon Díaz, pero nadie lo llama así, lo llaman Tolima, y lo conocen a lo largo de los casi 80 kilómetros que separan a Tablones (Valle del Cauca) de Roncesvalles (Tolima). Tolima ya es popular entre algunos caminantes de Cali y Palmira. A pesar de vivir en el departamento del Valle del Cauca hace más de cinco años, no ha perdido su característico acento que identifica a los habitantes de los departamentos del Huila y Tolima, ese acento que tiene un cántico lento que no los deja decir «peor», sino «pior», y en lugar de decir «usted», se les escucha un «vustéd.»

Llegó desde el departamento del Tolima a vivir en Tenerife luego de pasar un poco más de dos años enclaustrado sin relacionarse con otras personas. En Tenerife, región de clima templado en el Valle del Cauca, se relacionó con todos sus habitantes de manera alegre y espontánea. Actualmente vive con su esposa y sus dos lindas hijas en una casita acogedora de tres habitaciones, una cocina con ollas siempre relucientes y en perfecto orden, un comedor con mantel de plástico y atrás el lavadero en piedra. Tolima, su mujer y sus hijas son una familia campesina emprendedora, pues cuentan con dos cultivos de trucha, una huerta, algo de ganado, y ahora incursionan en el ecoturismo. Todo esto ha sido producto de su esfuerzo, amabilidad y buen trato con las personas.

Tolima es un hombre despierto que no lo calla nadie. Lo he visitado varias veces y siempre tiene algo nuevo que contar, como diría un amigo: le saca gusto a una gallina. Tiene un don especial y una gracia natural; es de esas personas que dan ganas de tratar, porque sabes que tendrás garantizado un buen rato. Te lo presento.


por RENÉ ALEJANDRO HUERTAS CAICEDO
Picolorense