Según la leyenda, la Virgen de los Remedios que se encuentra en la Iglesia de la Merced, decidió quedarse ahí en el tercer intento que hicieron sus creyentes en 1580, por trasladarla del Queremal a Cali.
Cuando llegó un indígena a la habitación de Fray Miguel de Soto en 1580, observó que en ella había una virgen, pero que era mucho más bonita la que estaba en sus montañas, mencionó que la llamaban Montañerita Cimarrona, y que la adornaban con flores y frutas.
Ante tal apreciación, el religioso popularmente conocido como “El Chiquito”, quien además era cojo, emprende el viaje hasta las montañas del Queremal, zona de dónde provenía aquel indígena, específicamente hasta el sector de Cava y El Mico.
“La hemos hallado en un nicho tallado en la roca por la naturaleza de pedernal blanco tan fino y duro que despide chispa al menor contacto del eslabón, constan madre y niño de una sola pieza que mide más de un metro de altura y pesa 25 arrobas (250 kilos aprox.) su vestido es túnica y manto, la expresión de su rostro es perfecta, estrecha contra su pecho al niño y él toca el cuello de la madre y con la otra mano empuña una fruta”, mencionó Fray Miguel de Soto al verla.
La escultura estaba empotrada al pie de la cascada que hoy conocemos como El Manto de la Virgen, y fue extraída en tres ocasiones con el objetivo de llevarla a la Iglesia la Merced, lugar donde fue dada la primera misa en Cali, aquel 25 de Julio de 1536 cuando fuera fundada la ciudad.
En las primeras dos extracciones la virgen regresó a los pies de la cascada, por lo que en el tercer intento sus devotos le hicieron una procesión y una capilla, desde ese momento la virgen se quedó en la Iglesia la Merced.
De Montañerita Cimarrona empezó a conocerse como la Virgen Blanca, pero fueron tantos los milagros atribuidos especialmente a la curación de enfermedades, que pasó a llamarse Virgen de los Remedios.
Dos décadas después, a principio del siglo XVII, el artista italiano Angelino Medoro le da color a la virgen, pintándola con una técnica a base de tela.
De acuerdo con las observaciones del historiador de arte Santiago Sebastián, la escultura se ubica dentro de la Escuela Sevillana de Juan Bautista Vásquez “el viejo”, por las similitudes que encontró con las vírgenes del antiguo convento de Santa Clara en Bogotá, obras que se atribuyen a dicha escuela española.
Cerca de la cascada El Manto de la Virgen está la Cascada de los Remedios, donde hay un espacio para venerar a la Virgen de los Remedios, al que llegan anualmente gran número de creyentes, luego de atravesar los cañones de los ríos San Juan y Cabas.
En una de nuestras caminatas visitamos las dos cascadas que aquí se mencionan, es exigente y hermosa, te puede interesar hacer esta caminata.
REFERENCIAS
Almaluz Hurtado. Historia de Nuestra Señora de los Remedios, patrona de la Arquidiócesis de Cali.
Sara Jeréz. La imagen religiosa como instrumento de evangelización y colonización.
Te puede interesar ver esta galería de fotos de La Virgen de los Remedios.
La virgen de los Remedios patrona de Cali volvería a El Queremal. Disponible en Caracol Radio.
Juan Carlos Echeverry narváez25 mayo, 2022
Considero oportuno informarle a toda la respetada comunidad, que en la actualidad cursa una solidaria «Acción Popular» que pretende la «Restitución» de la «Montañerita Cimarrona» al paradisiaco corregimiento de «El Queremal», la cual, está para «Fallo de Primera Instancia» y fue presentada y coadyuvada por; la respetada “Junta de Acción Comunal del Corregimiento “El Queremal”; el respetado “Concejo Comunitario de Comunidades Negras del Corregimiento “El Queremal”; el respetado “Concejo Comunitario de Comunidades Negras Cimarronas del “Alto Anchicayá”; la respetada “Comunidad Indígena del Cabildo de Asentamiento “KWEZ KIWE”, el honorable “Hogar Infantil Ardillitas Juguetonas del Corregimiento “El Queremal”; y, (2) dos honorables ciudadanos “Concejales del Municipio de Dagua Valle”: Además, con el “Apoyo Solidario” de más de (1.500) Mil Quinientas “Firmas”, de respetados ciudadanos “Campesinos”, “Indígenas” y “Afrocolombianos” del Corregimiento «El Queremal».
Por lo cual, considero absolutamente grave y omisivo que la «Alcaldía de Dagua”, se haya opuesto durante todo el trámite del proceso, a garantizar la restitución y la defensa del patrimonio público, histórico, religioso, cultural y turístico de todos los conciudadanos Dagueños.
Por su importancia histórica, cultural y probatoria, respetuosamente me permito transcribirles la respuesta del respetado Señor Alejandro Archila Castaño, “Director del Museo de Arte Colonial y Religioso La Merced”, al “Requerimiento Probatorio” realizado por el honorable “Juzgado Once Administrativo Oral del Circuito Judicial de Cali”, en el que se le solicitó información sobre “la procedencia y origen de la imagen de la Virgen “Nuestra Señora de los Remedios” y ¿desde qué fecha se encuentra en custodia del Complejo Religioso la Merced – o iglesia la Merced y por qué razón?”, confesando el saqueo de la sagrada escultura asi:
“1.1. Origen y culto. El testigo Benito Demorga, quizás el más importante y relevante de los declarantes por su origen indígena y por su avanzada edad (más de cien años), rindió su testimonio el 15 de septiembre de 1672, cuando “llegó la licencia de su señoría ilustrísima para hacer esta información”. Ese mismo día “llegó también el indio muy enfermo, y le dijo…” (Al fraile mercedario Juan Tufiño) “…que la Señora se le había aparecido y mandándole que viniese a esta ciudad, y por eso vino, y recibió los sacramentos y dio su declaración”; y a los tres días de la diligencia, el 18 de septiembre, murió, siendo el último indio “del tiempo antiguo de Cavá, Anchicayá y Micó” que quedaba, calificándose por lo tanto como de “milagrosa su venida”. Del origen de la imagen declaró:“…lo común que decían los antiguos indios viejos de aquellos tiempos, era que se descubrió la dicha imagen en las dichas montañas de Micó, en montañas agrias y cerros montosos entre peñas, y que este descubrimiento fue porque andando por aquellos desiertos, reconocieron los indios naturales tres luces de parte de noche, por cuya causa fueron buscando el puesto y hallaron que en aquellas peñas estaba la dicha santa imagen entre peñas en una cuevecita, sin que se entendiera que ningún hombre la hubiese labrado”.
1.2.1. El lugar. El Presbítero Pedro de Saucedo y Sosa, en su declaración, dice que el lugar del hallazgo está “distante siete días de camino de la ciudad; a su vez Nicolás García afirma que la trajeron “caminando una legua apenas cada día y remudándose por el gran peso”. De acuerdo a lo anterior, y haciendo las conversiones correspondientes (teniendo en cuenta que en el documento lo referente a fechas, edades, tiempos y distancias no es lo sustancial), se podría inferir que el lugar estaba, con respecto a Cali (y sabiendo que 1 legua = 4,82803 kms.), a cerca de 33,796 kms., (si se acepta el argumento de una legua por día durante siete días). Analizando objetivamente dichos datos, a la luz de las nuevas tecnologías, es posible determinar las distancias y tratar de entender lo que implicó en el S. XVI el traslado de la imagen de la Virgen a la ciudad de Cali. Linealmente, hay una distancia desde Cali al lugar donde se afirma se encontró la escultura, de 28,86 kms., (diferencia de apenas 4,936 kms. frente al datos del documento), pero en carretera (hoy en día) la distancia promedio es de 57 km. (diferencia de 23,204 kms.). En términos de tiempo, los simuladores actuales nos dicen que un desplazamiento a pie desde el lugar del descubrimiento de la imagen hasta Cali dura cerca de 12 horas, por carretera. En su momento, teniendo en cuenta la ausencia de caminos carreteables y el hecho de ser un grupo numeroso de personas cargando una pesada imagen de piedra, se entendería el por qué un desplazamiento de una distancia no muy larga se extendió a 7 días. Geográficamente hablando, la imagen fue hallada “en la montaña del Raposo”, concretamente “en las cabeceras de Cavá y montañas altas que llaman el puesto de Micó”, concepto territorial amplio e indefinido, que abarcaba parte de los actuales municipios de Buenaventura y Dagua, y que correspondería, hoy en día, exactamente a una cascada en medio de las montañas, conocida como “El manto de la Virgen”, en jurisdicción de la vereda “El Digüita” del corregimiento “El Queremal” en el municipio de Dagua (Valle del Cauca).