Como ave migratoria que vuela lejos de su zona de confort en búsqueda de otro lugar para cumplir con una necesidad, dejo atrás mi hábitat principal cerca de los Farallones de Cali y vuelo hasta el pie de monte de la Sierra Nevada de Santa Marta en búsqueda de un camino que me lleve a la cumbre de la Sierra Nevada de Santa Marta. Mi visita tiene como objetivo marcar el camino y hacer contactos para llegar a la cumbre más alta del país junto con todos los «Picolorenses» asociados, al mismísimo Cristóbal Colón.

Al sur del Rodadero se encuentra el funcional aeropuerto de Santa Marta, llamado Simón Bolívar como casi todo en el Magdalena, a la orilla del mar, suave brisa, sin mucha humedad y con una temperatura de 32 °C. Tomo un taxi en dirección a mi hostal, luego de 30 minutos atravieso el Rodadero y llego hasta el centro histórico. El valor del pasaje del taxi es de 22.000 pesos.

Desde el hostal empiezo a hacer múltiples entrevistas a las agencias de viajes en búsqueda de un guía, siempre dejando claro que mi objetivo eran las cimas de la Sierra Nevada y no Teyuna o Ciudad Perdida. Lastimosamente lo único que se puede conseguir es una excursión a Teyuna, antiguo asentamiento de los Tairos, lugar altamente visitado por turistas extranjeros y muy lejos de los colombianos del común dado su exagerado costo, sitio amarrado a una concesión entregada en el gobierno pasado que no permite el acceso del turista común. El largo camino para llegar a las terrazas de los Tairos (lugar conocido como «Ciudad Perdida») empieza en Minca, un pueblo incrustado en la Sierra Nevada donde Parques Nacionales tiene presencia; de ahí salen 2 caminos, uno abierto y conservado para los turistas y otro escondido sin saber las condiciones para las grandes excursiones de mulas con víveres que requieren todos estos turistas. Luego de 3 días de múltiples ascensos y muchos escalones de piedra se puede llegar a la zona arqueológica de Ciudad Perdida.

En la parte baja de la Sierra por los lados de Santa Marta y Fundación, el común denominador en los samarios es no conocer nada de la sierra, pues quienes viven del mar saben que éste les entrega mucho más de lo que necesitan y tiene totalmente la vida marina en su comportamiento; otros tienen como actividad principal el cultivo del plátano Guineo y otras especies en las antiguas tierras de la “YUNAI” (United fruit company), por lo que las montañas están tan lejos de la imaginación que las personas del común aún no se han preguntado si es posible llegar a la cumbre. En búsqueda de respuestas el camino me llevó a la biblioteca del Banco de la República que junto con la Universidad del Magdalena han hecho una recopilación de información histórica.

En la Plaza de Bolívar de la ciudad de Santa Marta se sitúa la biblioteca del Banco de la República y también los objetos de la antigua casa de la aduana (primera casa de Santa Marta). En esa biblioteca encontramos un atlas que describía a través de las décadas, la infraestructura de la Sierra Nevada. Dentro de la infraestructura, se encontraron dos caminos que al compararlos con un mapa de curvas de nivel sabíamos que nos llevaban bien alto. El primer camino empieza en la población de Río Ancho, junto a la troncal del Caribe; este camino atraviesa varías poblaciones de los indígenas Koguis, y sube casi hasta los 4.000 msnm. El segundo camino se toma desde las poblaciones de Valledupar, Pueblo Nuevo, Nabusímake, siendo este último el fin de la trocha y la base para la expedición, con el valor agregado que desde Nabusímake la primera cumbre nevada que se encuentra, es el Cristóbal Colón.

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por DIEGO MAURICIO GONZÁLEZ BETANCOURTH
Picolorense